La importancia de una buena salsa de vino para las carnes

Siempre es recomendable tener tanto una botella de vino tinto así como vino blanco en la cocina ya que esto nos permite enriquecer cualquier plato o crear alguna deliciosa salsa que aporta un sabor exquisito a nuestro plato, ejemplo:

Vino Tinto: Carnes rojas así como Sirloin, Ribeye, Filete de Res, Chuletas de Cordero, Chuletas de Cerdo, etc. Hasta para ciertos postres como unas peras al vino, ufff, son divinas!!

Vino Blanco: Pescados, Pollo, Salsas para Pastas, etc.

Una excelente salsa de vino tinto que podemos preparar se las ofrezco a continuación y créanme que les sacará de apuros a la hora de querer lucírselas en la cocina.

Salsa de Vino Tinto:

Aceite de Oliva
Vino Tinto
Mantequilla
Sal
Pimienta
Chalotas (Es conocido también como la parte blanca del puerro o cebollinos, cualquiera de las dos formas puede utilizarse)

Calentaremos 1 1/2 cda de aceite de oliva en un sartén de teflón y sofreiremos los cebollinos o las chalotas hasta que cristalicen, añadiremos 1/2 taza  o 1 de vino tinto y dejaremos a fuego mediano hasta que el líquido se reduzca a la mitad (a esto le llamamos reducción de vino y también se hace con el vinagre balsámico); una vez reducido retiraremos del fuego y colocaremos la reducción de vino en un bol, finalmente volveremos a calentar el vino en el sartén y una vez rompa el hervor añadiremos 1 cda de mantequilla, moviendo constantemente hasta que ambos ingredientes se mezclen y espesen, finalmente salpimentamos a gusto y ya está.

Otra forma de prepararla es cocinando la carne y con la grasa que despida la misma en el sartén añadimos el vino tinto y dejamos que levante ese residuo y que caliente bien hasta que reduzca, hay casos en que adicionamos un poco de azúcar para aportar un sabor más dulce al mismo.  De todas formas que decidas prepararlo te aseguro un éxito en el plato.